El yin-yang o tai chi, es uno de los conceptos-símbolo más difundidos de la cultura oriental. Sin embargo, muy poco se conoce acerca de su profundo significado, así como sus infinitas aplicaciones en nuestra vida diaria, incluida por supuesto, la medicina.
Es prácticamente imposible determinar en qué momento se originó el concepto de yin-yang en la antigua China. Ya se encuentra presente en textos como el "I Ching", quizás el libro más antiguo que se conserve en la historia de la humanidad, y las más antiguas tradiciones Chinas como el taoísmo se fundamentan en sus preceptos. Posteriormente, su potente influencia marcará todas las tradiciones orientales sin excepción.
Como prácticamente todos los ancestrales conceptos filosóficos Chinos, el yin-yang se basa en una concienzuda observación de la naturaleza, sus ritmos y procesos: el lado oscuro o sombreado de la montaña (yin) y el lado luminoso o soleado de ésta (yang). Tan sobrecogedora simplicidad se encuentra plasmada en sus respectivos ideogramas:
YIN, representa una colina y el sol cubierto por una nube
YANG, representa una colina y el sol brillando en el horizonte
Y así tenemos el nacimiento de los conceptos del Yin y el Yang. Posteriormente, la misma y dedicada observación de la naturaleza extendió su aplicación a todo cuánto sucedía en el universo. Todo aquello que tuviese características de actividad, luminosidad, excitación, ascendencia, calentamiento, etc. sería considerado una manifestación de la energía Yang; y todo lo que descendiera, inhibiera, hidratara, enfriara, descendiera, etc., Yin. Todo, absolutamente todo lo que sucede en el universo, incluidas las funciones fisiológicas del ser humano, eran susceptibles de categorizarse yin o yang en relación a otra opuesta. Y esto último es fundamental, pues la naturaleza yin o yang SIEMPRE ES RELATIVA: el otoño es yin respecto del verano, pero yang respecto del invierno.
Por otra parte, los conceptos de yin y yang representan la polaridad opuesta y complementaria DENTRO DE LA UNIDAD. Son el lado sombrío y el lado soleado de una montaña, y por tanto coexisten en ella. Esto es algo que no debemos olvidar, el TAO contiene simultáneamente al yin y al yang, y su interacción es la que hace posible la vida.
Bien, hasta aquí nos hemos referido a el yin yang como conceptos pero ¿Cómo nació el símbolo que reconocemos en todas partes?...
El conocido mandala de colores blanco y negro se origina tras la observación de los ciclos estacionales y anuales y los ritmos que se ocultan tras ellos. Tomando como referencia las posiciones de la Osa Mayor, y midiendo la extensión y posición de la sombra arrojada por una regla de 8 pies en relación al suelo, determinaron cuatro direcciones Este, Oeste, Sur y Norte, además de la sucesión de las estaciones: primavera cuando la osa mayor señala el este; verano, al sur; otoño, al oeste; y finalmente invierno al señalar el norte. Asimismo, determinaron que la duración de un año es de 365,25 días.
Dividieron el año en 24 segmentos que incluían los 2 equinoccios y solsticios. Usando 6 círculos, marcaban los 24 segmentos y dividían los círculos en 24 sectores tomando como referencia la longitud de la sombra de cada día. La sombra más corta se registraba en el solsticio de verano y la más larga, en el de invierno. Al oscurecer el lado de la sombra más corta podemos observar el siguiente diagrama:
En consecuencia, el yin yang oculta una representación del universo mismo, con sus ciclos continuos y constantes. Esto, sumado a las leyes que rigen sus relaciones recíprocas, nos entrega una completa visión y guía para alcanzar y mantener el equilibrio con el TAO:
1.- Ley de Oposición-Restricción mutua, controlándose el uno al otro.
2.- Ley de Interdependencia, esto es, que uno es la base necesaria para la existencia del otro, existiendo asimismo cada uno en el otro.
3.- Ley de Crecimiento-Decrecimiento, que implica un equilibrio dinámico, NUNCA estático, que indica que el crecimiento relativo de uno conlleva la disminución del otro y viceversa.
4.- Ley de Transformación mutua, permitiendo que al alcanzar su punto máximo, Yang pueda convertirse en Yin y el Yin en Yang.
Ya de manifiesto la importancia de conducirnos según las normas del Yin y el Yang, veamos que nos señala el Huang Di Nei Ching, en algunos de sus pasajes a este respecto:
"El Emperador Amarillo dijo: El Yin y el Yang son la vía del Cielo y la Tierra, los grandes esquemas de todas las cosas, los padres del cambio, el origen y el principio del nacimiento y la destrucción, el palacio de los dioses. El tratamiento de la enfermedad debería basarse en los orígenes (del Yin y el Yang)" (Libro II, cap. 5°)
"El Emperador Amarillo preguntó al profesor celestial: He oído de que la gente de los tiempos antiguos vivía durante ciento veinte años sin que aparecieran síntomas de debilidad, en sus movimientos, a edades inferiores a los sesenta años. ¿Se debe esto a un cambio en los entornos naturales, o es culpa del hombre?
Qi Bo contestó: Los antiguos, que conocían la manera adecuada de vivir, siguieron el modelo del Yin y del Yang, que es el modelo permanente del Cielo y la Tierra, permanecieron en armonía con los símbolos numéricos que son los grandes principios dela vida humana, comieron y bebieron con moderación, y vivieron su vida diaria viviendo un modelo ordenado sin excesos ni abusos. Por ese motivo, sus mentes y sus cuerpos permanecieron en perfecta armonía entre ellos y, consecuentemente, pudieron vivir entera la duración natural de su vida y morir a la edad de más de ciento veinte años". (Libro I, cap. 1°).
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